Los lugares más solicitados siempre están junto al agua: tanto junto al mar en las vacaciones como al elegir la mesa en un café. Las personas siempre han buscado el tranquilizador efecto del agua. ¿Pero quién puede disfrutarlo cada día? La respuesta es asombrosamente simple: ¡en realidad todos!
Basta un pequeño estanque para convertir la terraza o el balcón en un lugar idílico y realizarlo requiere solo unos pasos y un mínimo esfuerzo. Un recipiente predilecto para realizar un mini estanque suele ser una cuba de madera como las tinas de madera o los toneles de vino. Pero, en realidad, se pueden utilizar muchos otros recipientes, desde una maceta de cerámica esmaltada, hasta un antiguo tonel de vino o incluso una tina de cinc o un comedero que no se utilice; lo más importante es tengan una altura superior a los 10 cm y más superficie que altura. Los recipientes que no sean estancos pueden ser revestidos con lámina para estanques. Antes de construir el mini estanque tiene que decidir el lugar más adecuado: debe ofrecer suficiente sol para que crezcan las plantas, pero también suficiente sombra para protegerlas. También se debe evitar que caigan demasiadas hojas en el mini estanque, por eso, no es muy recomendable colocarlo debajo de un árbol de hoja caduca.